6. El Enfoque Abolicionista sobre los Derechos de los Animales – Principio Seis

Los abolicionistas reconocen el principio de noviolencia como principio central del movimiento por los Derechos de los Animales.

Resumen

El Enfoque Abolicionista promueve la noviolencia porque considera que el movimiento por los derechos de los animales es una extensión del movimiento pacifista que incluye a los animales no-humanos. Además, dado que la mayoría de las personas participan en la explotación animal, no hay manera de distinguir a los explotadores con el fin de justificar la violencia. Finalmente, dado que la explotación es generalizada, la violencia no puede entenderse como otra cosa que una reacción patológica a lo que es considerado normal. La única opción real es, a nivel individual, adoptar el veganismo como punto de partida moral y, a nivel social, participar en la educación vegana creativa y noviolenta desde una perspectiva abolicionista.

5. El Enfoque Abolicionista sobre los Derechos de los Animales – Principio Cinco

Los abolicionistas rechazan todas las formas de discriminación humana, incluido el racismo, el sexismo, el heterosexismo, la discriminación por edad, el capacitismo y el clasismo –– del mismo modo que rechazan el especismo.

Resumen

El enfoque abolicionista de los Derechos de los Animales rechaza el especismo porque, al igual que el racismo, el sexismo, el heterosexismo y otras formas de discriminación humana, utiliza un criterio moralmente irrelevante (la especie) para menospreciar y devaluar los intereses de seres sintientes. Pero cualquier oposición al especismo tiene sentido solo como parte de una oposición general a todas las formas de discriminación. Es decir, no podemos oponernos al especismo, pero afirmar que, como defensores de los animales, no tenemos una postura con respecto a estas otras formas de discriminación. No podemos decir que consideramos la especie como criterio moralmente inaceptable para menospreciar o devaluar los intereses de los no-humanos, pero que no tenemos ninguna posición sobre si la raza, el sexo o la orientación/preferencia sexual son criterios moralmente inaceptables cuando se utilizan para menospreciar o devaluar intereses humanos. Nuestra oposición al especismo requiere que nos opongamos a toda discriminación.

4. El Enfoque Abolicionista sobre los Derechos de los Animales – Principio Cuatro

El Enfoque Abolicionista vincula el estado moral de los animales no-humanos únicamente con la sintiencia y no con ninguna otra característica cognitiva; todos los seres sintientes son iguales en lo que se refiere al propósito de no ser utilizados exclusivamente como un recurso.

Resumen

La sintiencia es conciencia subjetiva; hay alguien que percibe y experimenta el mundo. Un ser sintiente tiene intereses; es decir, preferencias, necesidades o deseos. Si un ser es sintiente, entonces eso es lo único necesario y suficiente para que ese ser tenga el derecho básico a no ser usado como un medio para fines humanos. El reconocimiento de este derecho impone en los humanos la obligación moral de no usar a ese ser como un recurso. No es necesario que un ser sintiente tenga características cognitivas similares a las humanas para que le sea otorgado el derecho a no ser utilizado como propiedad.

3. El Enfoque Abolicionista sobre los Derechos de los Animales – Principio Tres

Los abolicionistas sostienen que el veganismo es el punto de partida moral y que la educación vegana creativa y noviolenta debe ser la piedra angular de una defensa racional de los derechos de los animales.

Resumen

Los abolicionistas abrazan la idea de que hay veganismo y hay explotación animal: no hay tercera opción. No ser vegana/o es participar directamente en la explotación animal. Los abolicionistas promueven el veganismo como el punto de partida moral, o imperativo moral, y como la única respuesta racional al reconocimiento de que los animales tienen valor moral. Si los animales importan moralmente, entonces no podemos tratarlos como mercancías ni comerlos, vestirnos con ellos o usarlos. Así como alguien que promoviese la abolición de la esclavitud humana no podría poseer esclavos, un abolicionista con respecto a la esclavitud animal no puede consumir productos de origen animal. Para un abolicionista, el veganismo es una cuestión de justicia fundamental. Como el Enfoque Abolicionista es un movimiento de base, defender el veganismo como un principio fundamental de justicia no es algo que requiera grandes organizaciones benéficas ni “líderes”. Es algo que todos podemos hacer y debemos hacer como movimiento de base. Cada uno de nosotros debe ser un líder.

2. El Enfoque Abolicionista sobre los Derechos de los Animales – Principio Dos

Los abolicionistas sostienen que nuestro reconocimiento de este único derecho básico significa que debemos abolir, y no simplemente regular, la explotación animal institucionalizada, y que los abolicionistas no deberían apoyar las campañas de reforma del bienestar animal ni las campañas monotemáticas.

Resumen

Reconocer el derecho de los animales a no ser utilizados como propiedad requiere la abolición de la explotación institucionalizada de animales no-humanos y no simplemente que la regulemos para que sea más “humanitaria”. Los abolicionistas rechazan las campañas de bienestar animal. También rechazan las campañas monotemáticas, un tipo particular de campaña regulatoria que caracteriza ciertas formas de explotación animal como diferentes, o peores que, otras formas de explotación y que sugiere, por implicación, que otras formas de explotación son aceptables. Tanto las campañas de bienestar animal como las campañas monotemáticas, en realidad, promueven la explotación animal y resultan en colaboraciones entre supuestos defensores de los animales y explotadores institucionalizados.

1. El Enfoque Abolicionista sobre los Derechos de los Animales – Principio Uno

Los abolicionistas sostienen que todos los seres sintientes, humanos o no, tienen un derecho: el derecho básico a no ser tratados como propiedad de otros.

Resumen

Los animales son clasificados como propiedad y son utilizados exclusivamente como recursos para los seres humanos. Aunque afirmamos considerar que los animales tienen valor moral y que no son meras cosas, su estatus como propiedad significa que no tienen valor moral; tan solo tienen valor económico. Reconocemos que tratar a seres humanos como propiedad es inconsistente con reconocer que son miembros de la comunidad moral. Aceptamos como principio moral fundamental que, a todos los seres humanos, independientemente de sus características particulares, se les debe otorgar el derecho moral básico a no ser una propiedad. En este principio se basa la condena universal de la esclavitud humana. El estatus de los animales como propiedad significa que los animales son considerados cosas, independientemente de lo que digamos en sentido contrario. No hay forma de distinguir a los humanos de los no-humanos que pueda justificar el negar a todos los sintientes no-humanos el mismo derecho que otorgamos a todos los humanos. Necesitamos reconocer que todos los seres sintientes son iguales en lo que se refiere al propósito de no ser utilizados exclusivamente como recursos humanos. El Enfoque Abolicionista sostiene que todo uso de los animales –– sin importar cuán supuestamente “humanitario” sea –– está moralmente injustificado.