En pocas palabras, las personas veganas rechazan el uso de animales como alimento, vestimenta, entretenimiento u otros propósitos. El veganismo no exige la perfección, sino solo el compromiso razonable de ser justas/os con los animales no humanos.
Digamos que se te cae algo de dinero y alguien lo ve, lo recoge y se lo queda. Esto es injusto, ¿verdad? Utilizar a alguien es injusto. Hacer daño a un niño es injusto. Hacer daño a un perro es injusto, ¿verdad? Cada año, al utilizar a los animales, hacemos que miles de millones de animales sufran y les quitamos sus vidas por razones triviales: sabor, moda y divertimiento. ¿Es eso justo?
Los animales son sintientes. Experimentan el mundo. Son alguien, no algo. Eso significa que los animales no quieren ser utilizados por nosotras/os; que quieren vivir sus vidas. Quieren evitar el dolor y experimentar placer, como nosotras/os. No necesitamos usar a los animales para tener una buena vida. De hecho, usar a los animales es, frecuentemente, malo para nuestra salud. También suele ser malo para la naturaleza. La tradición, la conveniencia y el placer no son buenas razones para utilizar a los animales. ¿Qué buenas razones tienes para continuar usándolos?
Si usar a los animales cuando no necesitamos hacerlo es injusto, usarlos “un poquito”, “humanitariamente” o “solo de vez en cuando” es injusto. Usar sus cuerpos, su leche, su pelo, sus huevos o su trabajo es injusto. Usar a unos pero no a otros es injusto. Lo único justo es no usar a los animales. Esto significa volverse vegana/o. El veganismo es, además, lo más importante que puedes hacer para ayudar a los animales no humanos a corto y largo plazo. ¡Puedes empezar hoy mismo!